Únete a la manada

La vida que llevamos, corriendo de un sitio a otro, y con el estrés pegado a nuestros talones, no es agradable. Muchos son los que no llegan a final de mes, o tienen que hacer auténticos ejercicios de sudoku empresarial para cuadrar los gastos indispensables. En medio de esta vorágine, además de nuestras familias, hay unas víctimas colaterales  de las que nadie parece darse cuenta: nuestros perros. No son pocas las personas que adoptaron perros, durante el período de pandemia, para poder saltarse la prohibición de pasear. Nunca los perros han paseado tanto como durante el estado de alarma. Nunca tantos perros sin hogar han sido acogidos en casas por nuevos propietarios que no se lo pensaban mucho a la hora de adoptar, que no analizaban las consecuencias de sus decisiones.

El problema es que las circunstancias cambian, y lo que ayer era el compañero ideal, hoy se convierte en una fuente de conflicto. Lo que ayer era la excusa para salir de casa, hoy es el motivo por el que tengo que levantarme de la comodidad del sillón, ponerme los zapatos y salir a pasear. Ya no es tan divertido, porque no tengo que sacarlo para tomarme una cañas con los colegas.

El ser humano es así, un ser egoísta y narcisista, que no piensa más que en su propio bienestar, en su satisfacción personal. Perros que durante el encierro, pasaban horas fuera de casa, tienen suerte si disfrutan de tres paseos alrededor de la manzana. Tiempo justo para hacer sus necesidades y vuelta a casa.

Pero hay muchas personas que no lo hacen por falta de responsabilidad o empatía. Hay personas que ven como sus perros “cambian”, sin entender el por qué de la nueva conducta. No encuentran una explicación lógica, sin darse cuenta de que la explicación no está en una alteración de la conducta del perro, sino en un cambio de hábitos que ha supuesto que el perro no obtenga  la atención que antes tenía, quizás porque la carga de trabajo nos impide dedicarle tanto tiempo como antes.

Pero puede que nuestro problema no sea por falta de tiempo, puede que solo queramos adoptar un perro para darle una segunda oportunidad, pero no sepamos como enfrentarnos al momento de la elección, y después de haber elegido, no sepamos como hacer que la transición sea lo menos traumática para el perro. Ahí suelen empezar los problemas. Pequeños detalles que pasan desapercibidos y que acaban siendo problemas de difícil solución.

Sea como sea, no debemos esperar a tener el problema para poner remedio. Adelántate, pon de tu parte, pon los medios para anticiparte, para entender al que va a ser un nuevo miembro de la familia. Es posible que te plantees llevarlo  a un adiestrador, convertirlo en un robot de cuatro patas que obedezca sin rechistar. Te cuento un secreto. No vas a solucionar el problema, solo lo vas a enmascarar, pero seguirá ahí, latente, esperando a salir en el momento más inesperado.

Nosotros tenemos seminarios, al menos, cada dos meses, cuando el clima nos lo permite. Seminarios a los que puedes acudir con tu perro, o a los que puedes asistir antes de adoptar al perro, y trabajar con algunos de los perros que tenemos alojados. Perros de distintos tamaños, de distintas razas y con comportamientos diferentes. Puedes sentirte parte de la manada y sentir la sensación de formar pate de la Naturaleza.

Pero si sigues pensando que no tienes tiempo, que quizás el esfuerzo no merece la pena, te recomiendo que leas el libro “Únete a la Manada”. Lo tienes disponible para todos los bolsillos, en tres presentaciones diferentes. En formato de tapa dura, tapa blanda o libro electrónico. Para hacerte con él no tienes que hacer una gran inversión, apenas 15 euros en el formato más caro. Puedes hacerte con cualquiera de ellos siguiendo este enlace https://amzn.to/3ypEgoa.

Después de leerlo, si aún tienes dudas, podrás intercambiar opiniones con el autor en una videoconferencia. La primera será gratuita, solo por la compra del libro, pero si sigues teniendo dudas seguirá atendiéndote, por videoconferencia o con tu plaza garantizada en cualquiera de nuestros seminarios, en los que gozarás de un suculento descuento, solo por haber tomado la decisión de intentar ayudar a tu manada.

No lo pienses más. Da el paso. Te esperamos.